miércoles, 28 de abril de 2010

Porque ya no estás

Hoy libero el sigilo de mis manos en tanto desando los caminos del día para perderme en los senderos de la tarde, los gorriones, grullas que dan alaridos de afecto y rencor en luna de paja y aire.

Se apaga la luz de las comparsas de sonrisas para que las almas se uniformen de verbena forzada. En el patíbulo de la inexistencia; licores para embriagar la mente de olvido o, ¿quién sabe si para avivar con más dolor los recuerdos?

Los besos se ahorcan en la distancia. Cuánto duele no sentir ese escalofrío en la piel cuando los labios tan íntimamente se saludan en un halo de cielo misterioso.

Te aspiró un contador de aire como partícula sin medida ni tamaño y dejaste mi corazón en un levitar inexplicable.

Siempre supe de tu inexistencia en todas las noches donde me acompañaba la insufrible lejanía de tu marcha.

Asimilé tu retirada y aprendí a vestir mi tristeza con telares de palabras muertas que cubrieron mi piel confusa y palpitante. Me alimenté de nuestros momentos en aquellos lugares donde empezó a crecer la hierba.

Quizás tengas nuestras imágenes desordenadas por la deslumbrante atracción de lo aparente y hayas adentrado en los mares de la introspección donde todo se confunde. Proyectos de arena.

Me quedo con tu verbo disecado y los pigmentos de las mariposas nocturnas entre mis dedos. Reflejos multicolores donde se impregna la nostalgia.

Porque te aspiró un contador de aire, he vuelto a romper el mutismo de mis manos que sólo a tus caricias vocea.

Madrid, 28 de abril de 2010
cristina garcía barreto

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada Cristina:

Hacía tiempo que no pasaba por aquí.

Aunque sólo te dejo un comentario en tu última publicación, debo decirte que todo lo que te he leído es absolutamente extraordinario.

Eres poeta, sin duda alguna, y muy buena, tanto en ideas como en léxico. Lo más importante: Tú llegas.

Enhorabuena.

Un saludo.


Jorge.

Anónimo dijo...

Querida Cris:

Me encanta tu prosa. Qué pena que los besos se ahorquen. Con la adicción que creean. Como verás voy empollado en tu libro Enigma.

Decirte que como siempre me encantan tus metáfores e imágenes. Qué capacidad de creación tienes.
También la estructura y la riqueza de vocabulario, ahí te desenvuelves como pez en el agua.

Aunque lo había leído anoche, al releerlo esta mañana me parece que has cambiado cosas, echo de menos una frase que ahora no recuerdo pero me gustó.

Felicidades.


Besos.

Javier.

Anónimo dijo...

Si fuera cliente de un imaginario bar de tapas literarias le pediría este texto, especialidad de la casa, al camarero al que oiría decir a cocina:
Una de patatas a lo...!bravo!
Perdón por el pinito literario y la metáfora comparativa pero esta hoja es buena para el próximo libro ese que preparas y anuncias en tu blog. Afectuosamente,

Jonathan, profesor de Literatura Española.

Paloma Corrales dijo...

Mi querida Cris, estoy sin ordenador, ahora me han prestado uno hasta que acaben de instalarme y montarme el mío, es por eso que te tengo un poco abandonada...

Exprimes el sentido de las palabras, juegas con ellas, buscas la belleza en lo más recóndito y haces que el lector se sumerja quedando atrapado en un mar de sensaciones, enhorabuena.

Lo repito, eres fantástica.

Un besazo.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Jorge:

Agradezco tu comentario. Sobre todo ese: Tú llegas. Es lo más importante. Y sólo el hecho de llegar al menos a una persona ya es mucho para mi.

Recibe un cordial saludo.
Gracias por pasar nuevamente por mi espacio.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Javier:

Mi lector asiduo.
Gracias por estar y dejar siempre tus mejores sentimientos.

Un abrazo,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Jonathan:

Ocurrente y genial comentario.
Si esto fuese un bar imaginario, variaría el menú en pro de que degustases muchos platos a la bravo. Y, así pues, me comprometo a hacerlo.
Muchísimas gracia por tu entrada, es todo un honor que me escriba una persona de tu alto nivel literario.

Recibe mi afecto y admiración.
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimada Paloma:

¡Qué decirte! Me dejas tremendamente congratulada con tu coment. Si es que llego al lector y tú me lo dices, no puedo pedir más, sólo dar gracias.

No me tienes abandonada, yo sí que estoy a contrarreloj, me falta tiempo y lamento tanto no poder corresponder como deseo.

Te agradezco de corazón esta entrada, es el máximo que puede recibir un escritor.

Mil besos amiga.
Con todo mi afecto y admiración hacia tu poesía,
Cris.

Anónimo dijo...

En primer lugar mi felicitación para Cristina, autora de este blog, que tanto y tan bien escribe.
Confieso que nunca he pisado un blog, que apenas sé qué es poesía y que desconozco si los encontrados pensadores podemos comentar algo más allá de lo escrito.
Lo que he leído me ha llamado la atención poderosamente.
Reconociendo mi ignorancia, ¿sería demasiado preguntar qué o quien es este terrible contador de aire que aspiró al ser amado?. Perdón si soy torpe e indiscreto.
Deja una sensación, toda esta prosa poética (¿se dice así?), de dolorosa, melancólica y resignada existencia ante el recuerdo, pero sin cerrar la puerta de la esperanza.
Es una sensación agradable a la que le iría bien una desmayada pieza de jazz sonando de fondo… suponiendo que el ser amado fuese un hombre.
Gracias por su esfuerzo que a todos beneficia.

carduelis

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado/a Carduetis:

Toma este poema como tuyo e interprétalo desde tu propio prisma.
Yo escribo, tú lees. La clave está en tu pensamiento. No voy a darte pistas. Es más bonito así, porque así es cómo debe ser.

Es prosa poética, creo que ya lo sabes.

Agradezco tu entrada no tanto por mi esfuerzo. Escribo sin esforzarme. Es cuetión de corazón y cerebro, nada más. Bueno sí, el duende que todo escritor lleva dentro. O la voz que todo buen cantante posee. Son dones que hay que cultivar.

Recibe un saludo muy cordial.
Cristina Gª. Barreto.

Ana Muela Sopeña dijo...

Cristina, muy hermoso este texto de prosa poética y muy hermosos todos los poemas de este blog.

Te felicito
Un beso
Ana

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimada Ana:

Celebro que hayas visitado mi espacio. Y, sobre todo, que te gusten mis textos.Es lo más importante.

Mil gracias por felicitarme.

En cuanto pueda te visito.
Otro beso para ti.
Con afecto,
Cris.