martes, 5 de octubre de 2010


Ser ignoto


No olvido a aquel extraño,
de ébano tallado, anémona dañada,
con un lloro agitado en sus hombros
y su pecho proveedor de cicatrices.

No olvido su cara, su ilimitada mirada
coros de selva monzónica,
y unas manos encintas de llagas
como labios de cimas desiertas.

Sé que se me acerca
que sus brasas rozan mi talle
y me crezco como la Luisiana Francesa
para reconocerme en Nueva Orleáns.

Peregrino de gaviotas, de corazón combatido
que no se encuentra
en las coordenadas de este extenso mundo.
Cuánta tristeza en su espalda tiembla.

Y yo, no olvido a aquel extraño
ni reniego de la estéril vocación
de seguirle en solitario.


Madrid, 5 de octubre de 2010
cristina garcía barreto.

16 comentarios:

M. Angel dijo...

Cris,desde mi humildad felicitarte por tus lindas poesías, donde muestras ser una gran poetisa

PEREGRINA DE GAVIOTAS
Que iluminas en tu vuelo
Tu versar alcanza el cielo
Tus escritos... Altas notas

Abrazo
M. Ángel

La Solateras dijo...

Muy hermoso poema rematado por los tres magníficos versos finales.

Un abrazo, Cris.

Anónimo dijo...

Me asomo a tu blog, leo este poema y quedo anonadada.
Veo los anchos hombros temblar y tiemblo yo de emoción.
Eres magnífica hija. Qué Dios te conserve esa sensibilidad y esa forma de expresarla.

Cordialmente,

Ana García.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querido Miguel Ángel:

Cómo te haces querer con esa humildad que te caracteriza siendo un gran poeta, que lo eres.

Agradezco enormemente tus palabras.
Y ese remate versado que dignifica tu oficio y persona.

Recibe un fuerte abrazo.
Con mi admiración,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Ana:

Sabes que me honra que acudas a mi espacio, desde aquí recomiento a toda persona sensible e inteligente que te visite. Quedará admirada de tu escritura.

Gracias por estar.

Otro fuerte abrazo para ti.
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Ana García:

Conozco a una amiga que se llama como tú pero no sé si eres tú pues no referencias nada sobre la amistad.

Por ello, te doy la bienvenida a este rincón literario que es tu casa Ana, pasea si lo deseas por todos sus rincones, están abiertos para ti.

Te agradezco enormemente tu comentario.

Recibe un fuerte abrazo,
Cris.

Anónimo dijo...

Mi querida Cris:

¿Dónde te habías metido hija mía?
Cómo me alegro de que reaparezcas.
Este poema me recuerda a ese impacto que recibimos cuando nos relacionamos ocasionalmente con alguien y le perdemos la pista, pero que por su singularidad se queda vivo en el recuerdo. Creo, si no me equivoco que por ahí van los tiros. Y, en momentos casuales revivimos a ese extraño porque nos dejó una marca imborrable y nos decimos: ¡Cuánto habría dado por profundizar el él!
¿Es así?
Si es que tocas todos los temas.
Me ha llegado mucho tu poema porque yo también guardo el recuerdo de un extraño en mi vida.
Gracias Cris por estas maravillosas letras.

Un abrazo, por supuesto, más grande que la Luisiana Francesa y que Nueva Orleáns. Veo que también has hecho una alusión a la historia muy buena.

Encarna.

Anónimo dijo...

Mi querida amiga:

Te envío un e-mail extenso dónde te cuento mi reclusión en un monasterio, necesitaba alejarme del ruido de la ciudad y del entorno que le circunda. Dejé la urbe al traspasar la puerta dejando atrás los reclamos de la cotidianidad. Disfrutar de la soledad y el silencio y reencontrarme.

Ahora no me siento un extraño habitando mi cuerpo.

Como siempre me gusta cuánto escribes y debo felicitarte.

No te había olvidado mi querida amiga poeta.

Besos.
Javier.

Anónimo dijo...

Mi estimada Cris:

Cuánto me has hecho pensar. Yo aún sueño con un extraño. Un encuentro casual en un tren vía Burgos. Jamás le olvidaré. No sé qué tenía, pero era especial. Como un galán de película. Algo inexplicable, pero muchas veces pienso en él.
Cada poema tuyo me acerca a alguna experiencia.
No sabes cómo me deslumbra tanta coincidencia.
Precioso poema con un remate final muy hermoso, donde plasmas que ese extraño no muere en el olvido.
Te felicito cielo porque siempre escibes algo con lo que me identifico.

Gracias Cris.

Tu amiga que te aprecia y mucho.

Elisa.

Emilio Porta dijo...

Cuando somos varios los que deseamos recluirnos en un monasterio...es que algo va mal en esta sociedad, sin duda. O en nosotros mismos, incapaces de enfrentarnos a las demandas de la misma. Este poema, por cierto, también nos lleva a esos elementos de peregrinaje fuera de las coordenadas de este mundo que, en algunos aspectos, empieza a ser una prisión para el alma. Preciosos y profundos versos finales, realmente espléndidos. Todo el poema es bueno, aunque los primeros versos nos lleven a claves personales, pero todo poema las tiene. Vuelvo a leer antes de la firma del comentario esos versos...y me parecen impresionantes. Y los anteriores, absolutamente necesarios porque preparan las conclusiones. A veces la sugerencia tiene más valor que la claridad. Sí, definitivamente todo el poema es magnífico. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Estimada Cris:

Veo que has cambiado la denominación del blog, no la denominación, quiero decir que estás asociada a escritores en red. Me he paseado por ese grupo de blogs (que tanto me insistes y levas toda la razón) me parece que todos los escritores, al menos, a los que he leído, son muy buenos.
Aquí aprecio a dos de ellos: La Solateras y al Sr. Emilio Porta.
Verás este poema me resulta un paisaje emblemático del alma.
Un extraño. No es extraño cuando se le recuerda, es algo más. Es como una unión de espíritus paralelos, aunque la conexión se pierda.
Dices mucho como siempre.
Tú sabes bien que puede ser más igonoto alguien con quien compartas tu vida, que otro que pasa y deja una huella imborrable.
Me ha encantado leerte porque siempre me haces pensar y despiertas sensaciones en mí que parecían dormidas.
Eres tan sorprendente y tan buena escritora.
Yo no ocupo tu espacio para hablar de retiros ni de mí, eso lo hacemos en privado.
Y respeto mucho a Javier. Pero no sé no me cuadra su comentario.
Aquí están tus palabras y a esas es a las que hay que prestar atención en toda regla.
Bastante tenemos todos y bastante tendrás tú como para acudir a tí a descargar.
Brindo por tu poesía Cris, siempre tan entrañable, tan cercana, tan tierna, y más aún, magnífica.

Gracias por despertar gratos recuerdos de mi vida. Gracias Cris.

De todo corazón.

Maite.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Encarna:

Gracias por echarme de menos, pero como ves estoy, muy liada, pero a vuestra disposición.

Pues sí el poema podría ir por dónde tu dices o, tal vez, ese extraño sea la sombra que nosostros proyectamos y debamos seguirle en la soledad del silencio ¿Quién sabe?

Agradezco muy de veras tu comentario.
Espero que estés recuperada y activa en el trabajo. Cuéntame por mail, cuando puedas.

Besos con el peso de todos los Estados Unidos,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Javier:

Se me ha borrado la respuesta.
Bueno ya hemos contactado por mail.

Gracias por estar.

Un beso,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Elisa:

Sí esas casualidades de la vida ¿verdad? Esas que nos permiten soñar...Son realmente experiencias muy bonitas, tal y como dices, parecen secuendas más que vividas rodadas en alguna película. Para que veas que la vida nos brinda gratos recuerdos.

Celebro haberte transmitido con mis palabras sabes que es la mayor gratificación que me puedas dar.

Gracias amiga.

Besos con mucha estima,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Emilio:

¿Alguna vez la sociedad ha ido bien?
Me guío por el presente y por supuesto por la historia.
Pero, efectivamente, ahora estamos más agobiados que nunca hemos creado la famosa palabra estrés. Parece que hay una fórmula antiestrés: primero no procuparse por las cosas pequeñas y segundo recordar que casi todas las cosas en esta vida son pequeñas.
¿Difícil? Pues claro que sí. Intentemos con ejercicios mentales.

Algo así dijo Ronald Reagan: Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú.

Otra importante palabra del siglo anterior y del presente: depresión.
Y esta palabra sabemos que es alarmante porque es una depresión que tiende a hacerse crónica e invalida a quien la padece de todo tipo de capacidad, no solo la profesional. Es es el peor mal que se avecina y no creo que el gobierno tenga fondos para mantener tantas "depresiones" Evidentemente, vendrán los despidos improcedentes, y el enfermo que encima no cuenta con asistencia hospitalaria, en la mayoría de los casos, pues los hospitales tienen poca infraestructura para atenderles (cosas del gobierno claro), recaerán cada vez más. Pues esta enfermedad dónde si se trata es en centros privados. ¡Y claro quién puede costearse eso!
Que López Ibor no te da los buenos días sin cobrarte y encima tiene un centro que parece una mísera cárcel en todos los aspectos. Habitaciones tamaño nicho y camas de la primera guerra mundial. ¿Y Cómo sé yo todo esto? pues porque conozco el panorama muy de cerca y lo puedo constatar. Así se suceden los intentos de suicidio, cada día en aumento.
Ah! Perdón olvidé mencionar que el médico de cabecera de la S.S. puede extender un volante y enviar al enfermo al especialista en pisiquiatría. Pero el paciente si está muy mal, no puede ni ir, y si va se pone peor. Pues se encuentra con un señor que saca una ficha apenas le mira a la cara y le receta lo que estime conveniente, hasta la próxima consulta. ¡Ala! que el enfermo sale arreando y más depauperado que antes de entrar. Porque el trato con el paciente es lo más importante.
Recuerdo, hace ya tiempo, cuando era niña, la humanidad y amistad que existía entre la familia y el médico que la atendía.
Y no digo que no existan excepciones minoritarias entre el médico devoto y el médico administrador de las arcas de la S.S. Pero es el panorama actual, está así a la vista de todos, con lo cual poco podría equivocarme si generalizo.


El poema tiene truco, el extraño habita en sí mismo. Y es él quién relata (en tercera persona) su aspecto cuando ya ni se reconoce por tanto afligimiento y combate perdido en la vida. Hace un último intento por remontarse es Estados Unidos, pero, nuevamente, naufraga.
Así pues, convertido en sombra de sí mismo, o viceversa, no le cabe otra que vivir acompañado de quién fué y quién es bajo la desesperanza.

Agradezco de todo corazón tus palabras.

Recibe un fuerte abrazo con toda mi admiración,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Maite:

Sí, es justo la una unión de dos espíritus paralelos, aunque la conexión no se pierde. Porque esos espíritus viven en una sola persona, la que fue y la que es.

El poema ha quedado a vuestra libre interpretación y todos os habéis inclinado hacia la misma vertiente. En realidad, nada es lo que parece.
Pero me resulta muy grato haber despertado bonitos recuerdos.

Sí, hace poco que soy miembro de escritores en red. Veo que has seguido mis consejos y recuerdas a algunas de las personas que te recomendé. Hay más, cuando puedas pásate por la blogsfera, sé que te gustará y mucho. La atmósfera es muy positiva y los escritores francamente admirables.

Gracias por tus palabras querida amiga. Gracias por seguirme.

Recibe un beso y un abrazo con toda mi alma,
Cris.