sábado, 25 de octubre de 2008

Homenaje a Antonio Machado



Nací hispalense
hijo del folclore.
Por Tablante de Ricamonte,
con Manolo, mi hermano,
fui camuflado.

En la Caricatura y varias,
dejé modernismo
identificado.

Luego,
tuve un amor,
que en un suspiro,
me dejó consternado.
Mi querida Leonor,
tan sólo me dio tres años.
Y yo le aguardé
noventa y ocho generaciones.

Querida Soria no llores,
a la Sra. de Machado,
pues al final de mi camino,
la tendré a mi lado.

Cuando el jilguero no pueda cantar,
seré su peregrino;
cuando de nada me sirva rezar,
seguiré haciendo camino.

Cuando se acerquen los tiempos,
que sean mal venidos,
iremos -madre- a Valencia
y también a Barcelona,
por no vernos vencidos.

Que la guerra no entiende de poemas
y por eso se están matando.
Tampoco de saetas…
Nadie muere cantando.

Ya llegó enero y Colliure
me está esperando.
Adiós Sevilla mi tierra,
adiós Academia de la lengua,
adiós patria mía,
que mi francés
me está pesando.

Poco queda Leonor,
casi nada, para reencontrarnos.
Será en febrero.
Mes de enamorados.

Y lejos del hogar,
me vi llorando.

Yo, caminante del camino,
muerto caí
en país vecino.

Sin sangre en la frente
Federico,
sin sangre en la frente
ni plomo en las entrañas,
pero lejos, lejos,
de mi España.

Cristina García Barreto
Madrid, 21 de septiembre de 2008

2 comentarios:

Anónimo dijo...

un bello homenaje a Antonio Machado, todo un recorrido por su historia, sus amistades y lugares por donde viajó y un bonito homanaje a Leonor su esposa, lo recuerdo, lo recitaste en el segundo encuentro de la lobera, mis felicitaciones jovencita
muchos besitos de aire limpio
muakissssssssssssssss
jo soc zoa, que lo sapigues eh eh eh

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Zoa:

Recuerdo que te impactó el final. Qué tiempos, cuantas ejecuciones injustas. Ahora podemos decirlo.
Has captado el poema tanto como yo. Eres genisl querida amiga.
Tú también recitaste...y muy muy bien. No te lo calles poeta que vales mucho.

Gracias por tu lindo comentario...
y mil besos amiga.