miércoles, 29 de octubre de 2008

El miedo azul


A veces, cada vez más veces,
un miedo azul recorre las curvas de mi maternidad
Perfora el olvido cóncavo al que me niego en el suspiro
Siento mi vientre abultado como cuando fue,
y percibo el salto del hijo
abrazado a mi cintura.
Fue mi vida,
y no lo supe hasta la llegada de los agujeros negros
que amenazaron con convertirla en un recuerdo.
Esos miedos azules
predicen angustiosas señales del no retorno,
síntomas del nunca más,
del ya se pasó el tiempo.
Demasiado atareada
como para disfrutar del sueño.
Demasiado pequeña
como para percibir lo inmenso
Demasiado inconsciente
como para distinguir tesoros en las rocas
El tiempo me mira
y yo le respondo con una sonrisa boba.
No hay marcha atrás, me dice,
y me escupe carcajadas verdes.
Me miro y me limpio,
mientras él sigue pasando: tic-tac / tic-tac…
Un dolor intenso hace que lleve mi mano
hacia el hueco de abandono de mi vientre
Ya pasó
Él
El tiempo ya pasó
Tendría que regresar para abrazarle con más fuerza
Pasó
Tic-tac / tic-tac /tic-tac
Una tortura lenta intenta taladrar mi nuca
Sujeto mi cuello con las manos
y miro el cuarto azul
al que mi fruto nunca volverá para quedarse
Nunca volverá para ser flor,
porque el tiempo ya se ha ido
Y no repite
Pero comienza otro tiempo
para aprehender una maternidad nueva
que ya voy aprendiendo a ser


Autora: Ángeles Fernangómez
(octubre 2008)

Estimada amiga a quien agradezco su publicación en este espacio.
Gracias Ángeles. Un abrazo

2 comentarios:

Angeles Fernangómez dijo...

¡Por Dios, Cristinaaaaaaaaaa! GRACIAS, GRACIAS por colocar este mi último poema en tu espacio bloggero. Jo, pero qué bien has conjuntado el tema con la imagen. El cuadro de Dalí parecería que hubiera sido mi fuente de inspiración para escribir el poema: HABITACIÓN AZUL, MIRADA AL MAR, como buscando al hijo, incluso hay un MIEDO AZUL y una ESPERANZA AZUL. ¡Genial, Cristina la elección! Y gracias de nuevo por colgarlo.
Abrazos grandes.
Ángeles

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Ángeles:

Tu hermoso poema me caló hondo.
Supe el por qué de todas tus palabras. Y, sin meditarlo, seleccioné la imagen que me transmitió.
Pero, sobre todo, lo que me ha encantado es que te pareciera igualmente acertada, pues lo he hecho con el cariño que te mereces y sin consultarte.

Gracias a ti. Ha quedado lindo tu poema y tú, ante la ventana, porque eres tú...para mi, así es.

Gracias por este privilegio, por permitirme tu participación en mi blog. Me honra sinceramente.

Besos oleados que salpiquen tus buenos recuerdos. Gracias nuevamente.