miércoles, 1 de febrero de 2012

Imaginar


Marcelo era consciente de que toda la pobreza de su mente no resultaba difícil de imaginar, tan solo bastaba con poner su cara frente a otra. Se sentía pequeño al compararse con aquella realidad que durante largo tiempo le acompañó. Intuía que aún existía pero no sabía dónde.

Decidió auto-obsequiarse, dejar de imaginar y estar en plena posesión existencial. Está claro que la imaginación en momentos es muy recurrente: resplandece un bello atardecer otoñal, ofrece sinfonía de mar, de viento, pinta los campos de flores radiantes, abre sendas de sueños, te estrecha a la almohada de un amor somnoliento, conduce a otra imaginación más misteriosa de lo que se pueda “imaginar”. Sí, pero la intención de Marcelo era cruzar esa imaginación para alcanzar su realidad. Él no quería pedigríes de raza alguna danzando sobre sus pies y menos si jugaban al escondite ni perfumes de rosas que no tuviesen el aroma que retuvo en sus adentros. Quería la felicidad hecha realidad, no una fantasía que le condujese hacia ella. Se cansó de apariciones y de sentir como levitaba su cuerpo para acabar tendido sobre el suelo. No podía con más golpes ni tan siquiera deslizarse por el Edén sin estar muerto. 

Para él los conceptos estaban claros. Siempre supo que la razón habitaba en su pensamiento y que la imaginación bien podía equivocarse pese a forjar un universo de la nada.

Marchó al Norte de Francia, concretamente a observar los dibujos y la estela asociada a los mismos que se encontraban en las cuevas de L’Oiseau. Esa estela representaba la incisión que Marcelo precisaba para curar su corazón. Los colores desgastados de los dibujos se impregnaron en su rostro y no precisamente por la humedad del mar, todo lo contrario, por buscar la verdad, por encontrar a Anne.

Redujo su diccionario a tres palabras: “si”, “no” y “Anne”.

El la recordaba con un precioso vestido largo danzando entre los níveos frutos pubescentes de los almendros.

De repente se sintió hablando con la muerte: − buenos días vegetal, ya llevas veinte años entubado a la maquinita. Hoy hace un día estupendo en el parque. Los pájaros revolotean, los niños juegan, tenemos un airecillo estupendo que nos refresca y no digamos la temperatura ¿qué más se puede pedir abuelo, dime, te desconecto? No olvides que ya ansiamos heredar −. Marcelo reaccionó, despertó del coma. El nieto le pregunta: − ¿te sientes bien así postrado en la cama de este nimio espacio hospitalario? −. El abuelo le responde moviendo su cabeza de izquierda a derecha:
no −. El nieto insiste: − sabes que no podrás moverte jamás, ¿te desconecto de la respiración asistida?−. El abuelo mantiene silencio. El nieto le dice: − viejo tú siempre tan chistoso. No calles que me resulta incómodo. Ya sé lo que pretendes, demorar la entrega de tu patrimonio. Venga vamos al grano, demente y achacoso mortal. ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!. La muerte ya te visitó hace mucho ¿de qué te preocupas si no inventaste el tiempo y este te ha esclavizado durante dos décadas? ¿hablamos?− Marcelo consciente de que jamás podrá alcanzar su mayor necesidad, la felicidad, supo que en todo ese tiempo que permaneció dormido solo intentó solucionar su problema de forma simbólica, es decir, a través del sueño. Vuelve a gesticular e intenta expresar que desea escribir algo. Su nieto se percató y le facilitó los medios. Marcelo escribió: ¿Anne? − ¡Vaya!− Replica su descendiente. − ¿Es que no recuerdas que tuviste un accidente con esa tal Anne en una escapada que hiciste a Francia? Ella pereció. Abuela y madre jamás te lo perdonaron por eso solo yo he venido a verte − 

Marcelo pensaba en la estela de las cuevas francesas e imaginaba a los almendros madurando frutos amargos al tiempo que la imagen de Anne se atenuaba hasta extinguirse.

¿Dime abuelo quieres irte? − Con lágrimas incipientes en sus ojos y tras haber logrado gesticular dos palabras de su diccionario, ya solo le quedaba una: −



Madrid, 1 de febrero de 2012
cristina garcia barreto.



23 comentarios:

Cris Gª. Barreto dijo...

"¿Acaso el sueño no es el testimonio del ser perdido, de un ser que se pierde, de un ser que huye de nuestro ser, incluso si podemos repetirlo, volver a encontrarlo en su extraña transformación?"
Gastón Bachelard.

No sé gastón porque la vida es un sueño y los sueños, sueños son.

Pero no olvidéis Gastón y Calderón que la realidad también existe, con sueños no comemos ni pagamos hipotecas ni nos curamos de una enfermedad física, tal vez, sí sirvan para despejarnos de las mentales.

Amigos aquí os dejo otro relato.

Sé que os debo respuestas anteriores y hay nuevas incorporaciones, dadme tiempo, sabéis que os llevo en el corazón.

Con estima, Cris.

Antonio dijo...

Cuan fino es el umbral entre la vida y la muerte cuando de voluntad se trata y esa voluntad está ligada a la influencia de lo externo. Si vivir depende del exterior el contexto de aplasta, pero si es del interior habría que centrarse más en la complejidad de cada personalidad...
Si vives en una fantasía, en un sueño, tal despertar la realidad lo borra, tu mente querrá volver a dormir para seguir soñando aunque sea en el sueño eterno.
Besos mil amiga Cris.

Antonio Sosa. dijo...

La muerte en vida se nutre de sueños, de fantasías. El coma de Marcelo representa al de muchas personas que no están en hospitales ni conectados a respiradores artificiales. También se encuentran comas anclados a un recuerdo por todas partes.

Anónimo dijo...

Qué bonito relato, Cris! Nos vas llevando a través de ese sueño en el que vive inmerso, y a la vez postrado, ese hombre, un momento que a él le dejó ya fijo en el tiempo, nos vas llevando a través del relato no exento de romanticismo, a un tema muy espinoso y delicado.
Y allí, pones de manifiesto la mezquindad que en alguna medida poseemos todos, junto con el rencor duradero y permanente de los que se sienten traicionados. Y uniendo todo, vas a parar, a la dolorosa resignación del que decide, y que hasta ese momento, vivía refugiado en un sueño que le ayudaba a seguir.
Me parece precioso el relato. Enhorabuena por tu imaginación e ingenio.

Recibe un fuerte de tu amiga,

Mª Jesús

Emilio Porta dijo...

Supongo que la Literatura, cuando se vive como algunos la vivimos, es la vida. Esto es una introducción al único análisis posible de un verdadero escritor: es inútil buscarle más allá de su escritura, más allá de sus páginas. Lo que sucede alrededor es solo una parte ínfima de lo que él o ella vive en su interior. Cada día me gusta menos hablar. Escribo, a veces, como si hablara, y creo que es suficiente para quien me conoce. Pues algo así creo que debería valerte a tí, Cris. Fuera de la Literatura, elemento en el que te mueves con oficio y libertad, en el que eres tú misma, resultas, al igual que yo, una persona con pocas posibilidades de ser entendida. Quizás yo llevo a la soledad y la libertad el convencimiento de la inutilidad de la comunicación continuada, de vivir una vida normal. A mi no me importa. Me da igual no llevar una vida normal, me acabaría como escritor en una vida normal. Hay que elegir. Y esa elección es dura, ardua, dificil, a veces imposible. El cantante y compositor Paul Simon escribió una frase que llevo puesta en mi frente: "I have my books and my poetry to protect me". Atacar a no considerar mis libros hace imposible acercarse a mi. Yo no soy nada sin mi escritura. Es más, no me apetece serlo. Ello lleva a la soledad, pero también a la paz y al encuentro con uno mismo. No importa mucho el éxito cuando se escribe como tu escribes. Ni que nadie nos considere mejor o peor. Eres buena, una magnífica escritora. Especial, difícil de ser percibida por todo el mundo. Ese es el signo de los que tienen que elegir. Yo, solo puedo decir que tu relato es magnífico. Que es una parábola espléndida. Que tienes talento. Y que saberlo debería hacerte sentir mejor que el que los demás lo sepan. Luego está lo que llaman la "vida literaria". Si tienes suerte y eres capaz de disimular y ser encantador/a puedes llegar a alguna prebenda...¿merece la pena? No, no merece la pena. Lo que merece la pena es publicar y tener libros como los tuyos entre las manos. En silencio, sin hablar mucho de ellos. Son magníficos libros. Diferentes, especiales. Deberías sentirte orgullosa de que algunas personas, que amamos la Literatura y sabemos lo que es, las valoremos como lo hacemos. Eso y tu propia conciencia de escritora vale más que cincuenta millones de seguidores en redes sociales, más que alabanzas vanas e inútiles, y más que premios dados, normalmente, por relaciones sociales. Este es un largo comentario. Solo pretendo que tengas conciencia de tu valor como escritora y que, al menos por esta vez, sepas que más vale una opinión de algún crítico o algún lector que sepa lo que hay detrás de un poema o un relato, que la de muchos fans que se quedan en la superficie. Nada más. Solo decirte que me ha encantado esta entrada. Da que pensar y está muy bien escrita. Enhorabuena.

Mila Aumente dijo...

Que emocionante, Cris. Un relato muy bien escrito. Conmovedor y que nos hace reflexionar sobre la vida, la muerte y la importancia de los sueños. Una vez más demuestras lo buena escritora que eres. Y yo me alegro por ello.

Un besito.

La Solateras dijo...

Yo a lo mejor pertenezco a ese grupo al que se refiere Emilio incapaz de percibir todo lo que encierra tu escritura. Porque sí, es verdad, eres una escritora difícil y yo soy muy primaria -que es una manera suave de decir que soy un poco lerda- pero aún así percibo una lucha interior dura y atormentada, entre tu realidad y esa otra "realidad" que no te gusta pero que es en la que vives. Tampoco estoy completamente de acuerdo con Emilio en que haya que ir por ahí disimulando y siendo encantador/a para obtener prebendas. Yo creo que no hay que forzar nada sino ser como se es; si se obtienen prebendas, bien y si no, también. Pero ser consecuente con uno mismo. La calidad unas veces se reconoce y otras no, pero no es mayor por ser reconocida. A los premios hay que darles el valor que tienen, es decir, poco; una satisfacción momentánea a nuestra vamidad, una pequeña inyección económica y un pedestal para ser visto dentro del mundillo. Pero sin el trabajo constante y solitario, al margen de eventos y reuniones culturetas, no se hace nada.

Tu relato es un gran relato, Cris, que plantea los grandes y eternos dilemas: ¿Hasta qué punto y en qué condiciones interesa la vida? ¿Necesitamos la válvula de escape de los sueños? ¿Somos capaces de defendernos de la ambición? Podría seguir eternamente haciéndome preguntas en base a tu texto, pero prefiero ir resolviéndolas una a una, sin prisas, porque mi mente no da para abarcar todo de golpe.

Un abrazo

MiLaGroS dijo...

hermoso pero muy triste. Y muy bien escrito. Abrazos.

Anónimo dijo...

Estimada Cris:

Para empezar ya me gusta la entrada que has puesto, me parece de lo más original.

En relación al relato me parece bueno pero que muy bueno.....Me encanta. En realidad María Jesús me ha "robado" las palabras, llegó antes claro. Me gustan los comentarios que te deja, siempre referentes a tus escritos que es de lo que se trata.

El último que me enviaste el domingo también es sobresaliente. Todos me gustan, manejas temas diversos con gran maestría. Creo que serías y espero verlo una gran novelista.

No es "en mi opinión" un relato triste, tiene mucho detrás solo que hay que saber verlo.
Tú sigue así en tu línea donde muy bien sabes marcar un terreno casi inexistente para aquéllos que no llegan a entender la genialidad de un gran escritor. Algo muy claro sobre esto te ha escrito el Sr. Porta y Mila A.

Enhorabuena Cris eres un orgullo de amiga.

Hugs

Javier.

Anónimo dijo...

Cris:

Se me olvidaba aquí tengo a Maite que te da la enhorabuena. Está leyendo tu último relato.

Muchos besos de su parte.


Javier y Maite.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Antonio Sosa:

Antes de nada gracias por comentar en esta tu casa.

Verás, lo que aseveras es muy matizable, pero creo entender el enfoque de tus palabras y visto así, llevas razón en un elemento de este conjunto que conforma el relato.

Recibe un abrazo amigo.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi estimado Antonio:

Bonito y profundo comentario nos dejas. Nada que matizar. Solo agradecer infinito tu aportación a este espacio. Eres un gran pensador.

Recibe mi estima y admiración.

Besos a compartir con Loli, la niña de tus ojos y resto de familia.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi queridísima María Jesús:

Bueno, y a ti que te digo. Vuelvo a reiterarte que parece que eres tú quien escribe mis textos. Qué derroche de sabiduría amiga. Como siempre has dado en la diana.

Recibe mi testimonio de agradecimiento y cariño más sincero.

Te quiero y mucho.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi estimado Emilio:

Dejando aparte las formas y necesidades para cumplir con el oficio de escritor, debo agradecerte los halagos que me profesas. Bien sabes que yo también te tengo en alta estima tanto a nivel profesional como personal. Eres un gran escritor, así pues al venir este comentario de ti, adquiere para mí un valor imborrable.

Y sí, tengo mis libros, en el último editado -que no escrito-, has sido mi prologuista. Eso es un broche de oro para mis letras.

Celebro que te haya gustado el relato. Sabes que me gustan los cambios de registro. Considero que un escritor debe tocar todo tipo de género literario. Vale que un buen poeta es un buen escritor. Pero siempre he dicho que un buen gourmet debe saber degustar todos los platos: entrantes, primeros, segundos, terceros, postre y bebida, eso como poco. Así pues, yo me lanzo a lo que mi mente y alma me empuja -sin presión alguna- a eso a intentar ser un gourmet. Empecé con la novela a los trece años y debo exigirme mucho más.

Lo dicho te reitero mi agradecimiento y te pongo de manifiesto mi admiración por tu buen hacer.

Con estima,
Cris.

MarianGardi dijo...

Hola Cristina, a mi me ha gustado mucho este relato.
Tiene todos los condimentos de un gran relato, el hombre prefería morir si no vivía su amada.
Es la historia de un gran amor.
Muy bien contada en poco espacio y es como si fueran dos historias en vez de una, la primara y la segunda.
Disfrute leyéndote Cristina.
Un fuerte abrazo querida amiga

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querida Mila:

Qué agradable me resulta verte en este humilde rincón literario. Siempre tan afable con tus palabras y muestras de afecto.

Me congratula que te guste el relato, eso le dice una escritora a otra.

Besos cielo.
En cuanto pueda me paso por tu espacio.

Tu amiga Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimada Ana (La Solateras):

Un placer tenerte en mi espacio.

Por cierto: tú me dices que soy de interpretación difícil...Pues anda que no he errado poco al comentar tus escritos. Mira a eso se le llama tener sello propio y eso creo que ambas lo tenemos, sin ánimo de petulancia por mi parte.

Gracias amiga por tus palabras.

Recibe un cálido abrazo.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querida Milagros:

¿Dónde ves la tristeza cielo, no ves que es un relato que no tiene ese fondo? Marcelo fui muy feliz. Estate tranquila.

Gracias por entregar tus palabras en este espacio.

Recibe mi estima,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Javier:

Mira esta vez no te censuro. Me ha gustado mucho lo que has escrito, quitando ciertos halagos.
Me alegro que te gustase el relato que te ennvié el domindo. Estuve todo el día en casa esperando una llamada y pasé el tiempo escribiéndolo para distraerme.

Dale muchos besos a Maite y que ella comparta contigo los que te merezcas.

Venga, qué estupendos amigos tengo.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Caray con las prisas Javier, quise escribir domingo, si es que me tengo que ir y para no variar ando con prisas.

Lo lamento.

No sé cuantas erratas habré cometido.

Por si acaso, disculpas a todos.

Besos, Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi estimada Marián:

Es perplejo porque la realidad pasó a pretérito y Marcelo soñaba con ese pasado, pero es tan fuerte la imaginación que hasta despertar de su sueño él se sentía capaz de atrapar "su realidad". Por ello parece dos partes en una. Tú bien sabes cuanta gente se ha curado de cáncer por pura fuerza mental. Podríamos estar horas debatiendo.

Muy de veras cielo agradezco tus palabras.

Mis relatos serán muy variados y todos, creo, aportarán algo que pensar, humildemente lo digo.

Gracias por estar.
Recibe todo mi cariño y admiración.

Tu amiga "defectuosa",
Cris.

7 de febrero de 2012 20:53

Masunodos dijo...

En la pobreza de la mente, siempre pobre con hambre de curiosidad, imposible de saciar.

Mente pobre te envía un saludo.
Excelente relato, de calidad.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Manu Cuevas:

Bienvenido a este espacio, tu casa.

Agradezco muy de veras tu comentario.

Otro saludo para ti,
Cris.