domingo, 15 de febrero de 2009


La Sentencia de los zotes

Hice por ver ángeles celestiales.
Las neblinas, cristales de simientes,
impedían con inmensas corrientes
la angosta senda de los animales.

Por abrirles paso a estos mortales,
sellé el agua de todas las fuentes
abrasando a los bizarros relentes,
que ventilaron cielos torrenciales.

Mi corazón represo de lamento,
vio pasar a ganado y ovejero
hacia donde sacian la apetencia,

éstos penados zotes sin aliento,
con sus carnes bordadas de ropero
y la matanza acechando sentencia.


Cristina García Barreto.
Segovia, Castrosena, 16 de febrero de 2009.

2 comentarios:

Poseidón dijo...

Hola Cristina,
muy bonito tu poema,
LA SENTENCIA DE LOS ZOTES

"Mi corazón represo de lamento,
vio pasar a ganado y ovejero
hacia donde sacian la apetencia,

éstos penados zotes sin aliento,
con sus carnes bordadas de ropero
y la matanza acechando sentencia."
Me gustan mucho eso versos que dicen todo..
Abrazos

Cris Gª. Barreto dijo...

Mil gracias amigo.

Me congratula mucho tu comentario y, sobre todo, tu visita a este espacio.

Bienvenido,

recibe un fuerte abrazo.

Cris.