domingo, 4 de octubre de 2009

Difícil hablar de ella

Algunos la recuerdan
me preguntan por ella,
por su risa, sus anhelos, vicios, rutinas,
e inescrutable mirada.

Qué puedo decirles.
Nada, de momento, nada.

Saben que es una mujer sufrida
que se guarece al sonar la madrugada.
Vive por sus frutos, quehaceres habituales,
repeticiones que no cesan,
contigüidad a una dieta
hambrienta de descanso.
Empeña todo esfuerzo en proyectos errados,
combate con la injusticia,
le vence el desaliento.

Se refugia en los sueños,
imita a las aves.
Abre el trastero de su memoria
libera filmes mutilados
secuencias concomidas,
amores polvorientos.

No se qué decir de ella.
Siempre fue frágil,
maniquí de porcelana
danzarina al estribillo del ensueño.
Alguien,
su falta de cuidado,
la dejó caer y se partió en mil espejos.

Algunos aún la recuerdan
y me vuelven a preguntar por ella.

Qué puedo decirles.
Poco, de momento, poco.

¿Qué si está sola; que si aún escribe;
dónde vive; cómo encontrarla?
No. No puedo decir nada.

Yo se que ella, Virginia,
sigue componiendo poemas
reconstruyen pedacitos de penas
en silencio.
Y que aún
con los ojos derretidos por las lágrimas
no pierde la esperanza
de que el amor le regrese.

Muchos le añoran
y me vuelven a preguntar por ella.

Solo puedo decir que
no aparecerá en las tertulias nocturnas
cuando las farolas prendían la noche,
aguardando la magia
de la palabra en versos de poetas.

Virginia
solo quiere olvidar nostalgias,
partos sin embarazo,
cicatrices por tropiezos,
cansancios estériles,
música estridente,
palabras hirientes,
mordazas que no le dejan defenderse.

Cubre su terneza entre sábanas
que solo a ella rozan.
Huye de plegaduras
que hilen su corazón.

Qué difícil es responder
cuándo te preguntan por ti misma.


Madrid, 4 de octubre de 2009
cristina garcía barreto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, es dificil hablar de ella...Es dificil hablar realmente. Y, sin embargo, a veces una imagen dice muchas cosas. La foto que va debajo de este comentario, la del anterior poema, por ejemplo... dice tanto esa cara con la mirada entornada e inclinada ante la rosa...La capacidad de conjugación de imagen con palabras indica, no sólo a una poeta, sino a una "autora" que tiene una visión completa de la realidad (muy especial y personal por cierto) y que al escribirla (y describirla a su manera) la transforma. Ese poder de transformación a través de la palabra es otro de tus valores. Sigo tu poesía y hay veces que me parece de otro mundo.

Port

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Port,

celebro muy de veras que entiendas, que me entiendas y sepas captar mis intenciones. No es fácil pero tu inteligencia aborda todo cuanto deseo expresar. Por eso es todo un honor que me escribas estas palabras. El maestro que escribe a un díscipulo, eso te hace ser aún más maestro si cabe. Y como persona más grande.

Con toda mi admiración y agradecimiento,
Cris.