jueves, 14 de abril de 2011

El retorno

Sus ojos grifo abierto
su cuerpo esqueleto desnudo
su boca besándole el alma
él espiral de vehemencia
que le amamantó de sinrazón y olvido.
La frase de perdón;
fue la de ella, una madre en silencio
enterrando el orgullo,
enjugando su llanto
y tirando fuertemente de su corazón
hasta desquebrajarlo.

Él iba por su camino, sin sospechar que ella
estaba, como siempre estuvo
pero dejó que las dudas de su hijo fuesen
los pasos hacia su propio destino.

Y ella le habría dicho:
Lloré hasta ahogar mi vida
te hablé aunque no te llegaran mis palabras
te abracé sin que sintieses el peso de mi amor.
¿Por qué no se lo dijo?
Porque, tal vez, él le habría respondido:
Es mi derecho equivocarme y cuanto más
te acerques más me alejaré de tu lado.

¡Qué dolor persistir en el error!
¡Qué impotencia ver una cama vacía!
¡Qué tormentosa la obstinación!

Pero ella sabía que él volvería.
Y sin palabras fue acogido.



Madrid, 14 de abril de 2011
cristina garcía barreto.


25 comentarios:

Cris Gª. Barreto dijo...

Mis queridos amigos:

Con este poema solo intento reflejar el dolor de una madre y la fuerza de su corazón para dejar que su hijo reflexionase por sí mismo.

Os debo manifestar mi mayor agradecimiento por vuestros comentarios.

Recibid todo mi afecto.
Cris.

Anónimo dijo...

No me decido si has logrado una pintura o una fotografía de una época que nos condena al desamor. Buen trabajo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Mi querida Cris:

Me impresionas. Qué duro y qué fuerza.
Me has hecho llorar muchísimo, siempre tocas en el corazón.
Yo también tuve épocas difíciles con mi hija y las sigo teniendo.
Es toda una lección de amor que perdona te diga inmerecida por tanto dolor que nos causan los hijos. Son unos egoístas.

Eres admirable. Te felicito como madre, escritora, amiga, persona... Es todo tu ser, Cris, así eres tú.

Mi estima para ti y ánimos.

Con total amor.

Maite.

María Jesús dijo...

Querida Cris:
Me has dejado impresionada con tu poema. Tiene una fuerza y un desgarro penetrante.
Y aunque en general, la Literatura, como te dije una vez siendo ficción es la vida misma, puesto que no podemos ir más allá de lo que no existe porque incluso la imaginación tiene límites, situados, o basados en lo conocido, o en lo racional, (sé que es discutible, pero no es el tema), tu poema, cualquiera de las mujeres que somos madres, lo podemos hacer nuestro.
¡En cuántos momentos nos hemos sentido incomprendidas por nuestros hijos!
Es curioso, pero cada uno tiene que vivir sus propias experiencias, como si fueran por caminos paralelos, y solamente cuando esas experiencias son similares, se logra la comprensión.
Creo, que en algún momento y de alguna manera, nos ha pasado a todos, y nos damos cuenta, que hemos sido injustos con nuestros padres.
Precioso el poema. Cris, es como los cuadros que se salen del lienzo y parece que tengan vida propia.
No tengo palabras, de verdad, precioso y desgarrador. Para escribir este poema, se necesita una gran sensibilidad e inteligencia, para transmitir un sentimiento determinado, con las palabras justas, sin adornos.
Recibe un beso muy grande de tu amiga, Mª Jesús

Anónimo dijo...

Hola Cristina:

Este poema impacta.
Da mucho qué pensar.
Siempre me impresionas.

Te admiro.
Dime, por favor, para cuando la presentación de tu tercer libro.

Abrazos.
Jorge.

Anónimo dijo...

Querida Cris:

Yo no tengo hijos.
Puede ser por egoísmo.
Pero en mi trayectoria profesional con adolescentes, decidí no tener hijos.
Cuando nacen te desvelan ante su llanto, cuando no hay llanto te desvelan porque no les escuchas. Desde que se es madre ya se sufre y viendo la vida, lo alocada que está la juventud por la sociedad, qué miedo me daría habe tenido hijos.
Admiro que tú los hayas tenido y lamento lo que sufres.
Tu poema es muy elocuente, transmite muchísimo.
Leo a Maite y me confirmo en mi decisión. Veo a mis hermanos y me confirmo aún más.
Leo a María Jesús y me quedo tranquila por no haberlos tenido.

Perdona mi pesimismo, pero cuando un hijo es rebelde nadie le podrá cambiar ni tan siquiera todo el amor de una madre.
¡Qué duro, Cris, que duro!

Te admiro y te mando mucha energía positiva, pero no te engañes.

Eres una gran madre y una impresionante escritora.

Recibe mi amor Cris.

Encarna.

Marisa dijo...

Que el hijo en el retorno
encuentre siempre la
puerta abierta,la palabra
amable,el amor de una madre
en la acogida.

Besos

MarianGardi dijo...

Mi querida Cristina, tus versos desnudos, desgarradores y majestuosos como siempre.
Una madre es para cien hijos y un hijo no es para una madre, algo así dice el refrán tan verdadero.
Se quieren tanto los hijos, que por ello duele tan insoportable cuando nos provocan algún daño.
Una entrada con la problemática familiar de hoy día.
¿Qué les está pasando a nuestros hijos?
¿Qué sucede con nuestros jóvenes?
Un fuerte abrazo y todo mi cariño querida amiga.
Siempre cerca

La Solateras dijo...

Has descrito perfectamente la relación materno-filial, cuando los hijos son ya adultos y parece que se nos van. A veces es difícil mantener el equilibrio entre el respeto a su vida y la necesidad de retenerlos.

Muy bueno, Cris.

Un abrazo

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Julio:

Me has dejado impresionada con tu currículum.
Respecto a pintura o fotografía: te diría que las dos cosas; en el caso de la pintura, con un marco algo torcido; el el caso de la fotografía, bien enfocada aunque se distorsione la imagen por momentos.

Te agradezco muy de veras tu comentario. Realmente me ha gustado.

Otro abrazo para ti,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Maite:

Agradezco tu bonito comentario. Lamento que tengas problemas con tu hija.
No soy la mejor madre, pero desde luego, menos la peor. Estos temas materno filiales no dependen de la madres en exclusiva, ni muchísimo menos. Nos encontramos con una juventud muy complicada y agresiva. Repercuten muchas cosas en su actitud, yo lo veo más bien como un problema social. Todo está en crisis: el gobierno, la estabilidad de la tierra por el cambio climático, las familias...todo. Nunca habíamos tenido una época tan difícil. Las madres que encima ejercen de padre, se encuentran muy desamparadas. Ahora son los hijos los que sojuzgan de todas las formas, aunque sus padres les hayan brindado amor, arropo y buenos consejos y vale que con algún error porque el ejercicio de la maternidad no es fácil. Encima la ley les protege, casí que les empuja a ello. Si les echas de casa porque son unos mantenidos insoportables y te están desmontando física y psicológicamente, te interponen una demanda y casi que tienes que vender tu casa para pasarles una paga.
Ah! y te recalcan lo que van a hacer con la herencia. Vamos que casi nos quieren ver muertos. Pero como mínimo, van a por todas y exigen vivir más y mejor que sus padres, faltaría que no fuese así. Sin ser conscientes del daño que hacen, o siéndolo, pero sin importarles, tan solo miran por ellos.
Situación complicada en el ámbito global de este siglo.
¡Sávese quien pueda!

Besos amiga,
Cris.

17 de abril de 2011 19:52
Suprimir

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querida María Jesús:

Buen comentario me dejas. Como siempre tu lúcido razonamiento para captar la profundidad e intencionalidad de las palabras consigue que me impregne de ellas.
Es evidente que la literatura es un amplio abanico temático para algunos escritores, otros, los monotemáticos, a mi, personalmente, no me transmiten del todo, y si lo hacen, luego me cansan. De estos hay muchos. Con lo cual no quiero decir que sean peores escritores. Sí más limitados. Y tú bien lo sabes pues todo cuanto escribes me llega muy adentro. Eres una gran transmisora, una maravillosa escritora.
El escritor escribe sobre todo lo que observa y lo hace con una percepción que va más allá de lo que ve o siente y luego debe transmitir.
Si se escribe sobre un problema que actualmente acontece a muchísimas personas, es más fácil llegar, pero no por ello se debe aparcar un tema tan importante como es o puede ser la relación de los hijos con sus padres. Cómo actúa una madre ante un dilema tan duro. La madre, protagonista del poema, fue inteligente y lo fue por amor -aparcando su sufrimiento y su potestad de madre, pues la legalidad ya no existe auque le sustente- pues al fin y al cabo, pese a que su hijo no comprenda, tal vez lo haga con el tiempo.
Y bien cierto es que los hijos no son propiedad de los padres, pese a que ellos nos vean y traten como a sus esclavos. Como le decía a Maite este es un problema muy generalizado donde repercuten muchas cosas que a los progenitores se nos escapan de las manos. Y todo el amor es poco, cuando la rebeldía es más grande.
Casi prefiero no seguir porque la llaga es profunda muy profunda. Casi imposible de supurar, ya que los hijos no cambian, al menos, como tú dices cuando pasen por ello.
Ahí nos entendemos las madres, pero fíjate cuanto tiempo tendrá que pasar para que ellos entiendan.

Agradezco infinito tu entrada. Eres un ser excepcional.
Tu último poema me llegó al alma. Todos me llegan en gran profundidad.
Gracias también por escribir. Te felicito por todo.

Recibe un fuerte abrazo de entrega sincera de los mejores sentimientos hacia ti.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Jorge:

Recojo agradecida tus palabras.
Realmente creo que el tema por su problemática impresiona, pero así está el mundo, del revés.
Qué tiempos tan difíciles.
A ver cuando se concibe un poco de paz y podamos estar todos más tranquilos.
Esta tremenda crisis está acabando con todo. Y aquí no quiero escribir porque no tengo palabras para los gobiernos ni para muchas cosas y si digo lo que pienso de nada valdrá. Lo intentaremos con los votos, pero qué complicado votar cuando no existe ningún político que me merezca el menor respeto.

En relación al libro está en la editorial. Ya te dije que publicaría con la suficiente antelación la presentación del mismo en este espacio. Gracias mil por tu interés.

Abrazos,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Encarna:

No sé por donde empezar contigo.
Si bien entiendo tu postura, me parece pelín egoísta y al mismo tiempo contradictoria. ¿Cuántas veces me has dicho que estás sola, que ojalá hubieses tenido descendencia, que tienes un importante legado y tus sobrinos no se lo merecen? Pues dónaselo a los pobres.
A veces pienso que a los que hemos tenido hijos y no nos ha ayudado el gobierno y considerando la reducción de IPF que es una limosna comparado con lo que tenemos que pagar las madres - digo madres porque soy también padre- para poder ir a trabajar sin dormir, con los hijos enfermos, corriendo como locas a las actividades extraescolares, a las tutorías, en ocasiones, nada fructíferas y mil etcéteras. Pues mira luego me fastidia que sean mis hijos los que tengan que pagarte la pensión. No es justo.
Tú tan cómoda y otras, vale que por voluntad propia, sufriendo trabajando mil veces más y creando frutos para que comáis los que no habeis fructificado y encima os recorreis el mundo por placer y claro con la nómina a cal y canto.

Creo que a los que no habeis tenido hijos os deberían rebajar la pensión y a los políticos que no renuncian a una renta vitalicia por estar unos añitos jorobando al país, a esos no les digo lo que pienso. Se los diré a la cara.

Pero entenderás que eres contradictoria. Tú no has tenido hijos por motivos circunstanciales y no por lo que alegas.
Y sé que en el fondo no eres feliz.
Ahora ves el panorama y cambias de idea.
Mis hijos nacieron sin mi permiso y hay que estar a las duras y a las maduras con todas las consecuencias.

Pero se constante y consecuente con tus palabras.

Sabes que bien te aprecio pese a no compartir tus cambios de ideas.

Un beso y gracias por manifestarte en mi espacio.

Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querida Marisa:

Con tus letras has pronunciado el gran amor de una madre.
Me ha recordado a la parábola del hijo pródigo.

Gracias de corazón por dejar nueva huella en esta tu casa.

Besos con gran estima,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querida Marián:

Gracias cielo por tus halagos.
Ya sabes como soy.
Cuanta razón llevas en todo lo que dices, por mi parte aquí casi he expuesto todo lo que creido coherente en relación a estos problemas que se agravan y que están tan generalizados.
Para no repetirme te dedido lo que le he expuesto a los demás contertulios, sobre todo a Maite y a María Jesús, lo de Encarna va solo para ella, aunque una parte de lo que le digo vaya para muchos como ella.
Y qué pasa con nuestros hijos, habría que empezar por decir qué demonios pasa por el sin-gobierno que está matando todo.

Recibe toda mi estima y admiración.
Tenemos que hablar sobre lo de Sigüenza y otras cosas pero en privado.

Te quiero amiga,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Ana (Solateras):

Respeto a la vida de los hijos todo; ¿cómo retenerlos?, pues ya ves son dependientes y como no te echen de tu propia casa -que no creas muchos así lo desean- no tienen medios para tener la suya propia. Me refiero a una edad de diecinueve años.
Son los hijos los que no respetan.
Momentos complicados.
Porque por mucho que erremos los padres estamos sufriendo un legado social que nos enferma e inmoviliza.

Gracias mil por tus palabras escuetas e inteligentes.

Besos con gran estima,
Cris.

tecla dijo...

Que se nos van de las manos Cris. Que se nos escapan. Que se nos ausentan.
Muy hermoso.
TQ

SANTIAGO LIBERAL dijo...

has reflejado perfectamente yo diría el dolor de las madres, mi más sincera felicitación, un poema con fuerza.
Un placer leerte y saludarte

Enrique Gracia Trinidad dijo...

Impresiona, Cris. Enhorabuena por tu escrito (y por otros escritos más) Aunque no comento mucho, recuerda que siempre estoy por aquí. Alguna vez, como hoy, sí digo algo.
Yo, que después de criar a mis hijos propios (aunque nunca se acaba) tengo, como sabes, otras hijas para siempre niñas y para siempre necesitadas, sé un poco de esto y de otras cosillas... pero poco, porque sigo aprendiendo y equivocándome y de todo.
Bien por los testimonios y mejor por la literatura. Mi enhorabuena

Cris Gª. Barreto dijo...

Mi querida Tecla:

Lo malo no es que los hijos se vayan pues es ley de vida. Lo que sí es malo es que se nos vayan de las manos. Que pretendan independizarse sin trabajo y sin acabar los estudios con una demanda judicial para que encima les mantengas.
Eso es lo duro, muy duro.

Gracias cielo por visitarme, siempre me causa una gran alegría verte en mi ventana, que es la de tu casa.

Un te quiero para ti,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Santiago:

Gracias por pasar por aquí y expresarte.
Realmente es muy difícil ser padre y madre a la vez.
Estamos pasando por malos momentos, todo está revuelto y los hijos a estas edades parece que no comprenden ni aprecian nada.
Si te impones como padre, malo, porque no lo eres; si lloras como madre, peor, porque ven la batalla ganada.

Gracias nuevamente por tu entrada.
Abrazos,
Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querido Enrique:

Perdona por no haberte contestado antes, acabo de llegar de Segovia y he pillado bastante caravana.
Verás al leerte he tenido que ponerme más ropa.
Decirte en primer lugar que gracias por estar.
Decirte que siempre me has impresionado muchísimo como escritor y si cabe más como persona.
Conozco tu situación y siempre he pensado que tienes un corazón realmente bondadoso.
Por otro lado, los padres, las madres-padre, todos erramos, si bien es cierto que con menos atención y menos caprichos, la juventud de mi época no era como la de ahora. Esto se nos escapa de las manos y no es culpa nuestra, pese a que tendamos a culparnos cuando existe un exceso de respondabilidad para con nuestros hijos. Pero me he dado cuenta que el problema va más allá y que es incontrolable por mucho que hagamos. Estamos viviendo la etapa más dura de la juventud, y tal vez ellos, también se derroten ante el futuro de tal forma que descarguen en su casa con su familia.
Este tema es un grave problema familiar y social, está muy extendido. Conozco a muchas madres con fuertes depresiones. No se trata de casos aislados.

Desearte lo mejor y que tu entereza de carácter que siempre siga reflejada en tu grandeza de espíritu.

Por ultimo, mil gracias de corazón por dejarme estas palabras que sin duda me dan muchas fuerzas.

Un fuerte beso para ti,
Cris.

LA ZARZAMORA dijo...

Es precisos el texto, Cris, tanto como desgarrador.
Yo vivo actualmente algo similar con mi hijo, y sé cuánta razón cobijan tus palabras.
No te puedo comentar por la empatía que siento con las ideas que plamas aquí.
Un beso.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Eva:

Lamento mucho que estés pasando por lo mismo. Obviamente sé cuánto se sufre. No somos dueños de nuestros hijos. Lo peor es que esta juventud es la peor de todos los tiempos. Las madres somos tratadas como criadas, peor, porque ni una criada soportaría mal trato.
Es una pena.
Solo cabe esperar a que se den cuenta por sí mismos. Tal vez cuando sean padres, tal vez, cuando ya nos hayamos ido. Eso nunca se sabe. Al menos, tenemos la conciencia tranquila y debemos pegar bien nuestro corazón astillado para poder seguir adelante. Cuesta y mucho pero que no nos entierren.

Besos con todo mi apoyo y gran estima,
Cris.