viernes, 19 de febrero de 2010

Invierno

Se aposenta el invierno en cada ángulo frío de mi cuerpo habitado por un océano de palmípedas en el que las olas agitadas salpican soledades con formato de hervor libidinoso.

En este singular invierno, el cuerpo se eriza como el sarampión que en la piel arde por el roce de la talofita en el mar sepultada. Y la nostalgia, careta veneciana que bien no se sabe si ríe, llora, o hace muecas al son de la música que marcó nuestros pasos ambulantes, nos aleja.

Profetizo tus palabras, y a unidades las peso en la báscula de la sonrisa, esa que no se inclina ante la comisura de tus labios secos y rectilíneos. Sé que tus sueños no son algodón de azúcar, tal vez sí, una jaula de duendes provocantes a quiénes no puedes vencerles.

Ya no requiero, -no, esta vez no-, tu voz omnipresente ni tus ósculos apasionados pues derritieron mi aliento en la frialdad de tus manos. La envoltura de nuestro aroma de menta y vainilla quedaron dispersos en el estado bífido del viento. Solo queda el sabor lejano de los peces que no multiplicamos.

La rosa, ¿recuerdas?, se pudrió entre las paredes de un libro Secreto, el paisaje de las letras la rociaron de pena señalando una página ilegible. Muerta.
Las miradas cómplices y enigmáticas brillaban en el jardín de los sueños donde mandaba el silencio, pues todo lo demás quedaba fácilmente desvestido.

El canto de tu agua, -bien lo sabes- , era silvestre, subversivo, inconformista, novedoso, pero, sobre todo indigesto de vida titubeante. Como las irregularidades de los piélagos marinos que jamás tocan fondo y te arrastran a la orilla despojada de certidumbre con azogues inmerecidos.

Nuestro final concluye con el inicio de la muerte, tan abrasadora pese a tan esperada. La que te hace náufrago en una isla desierta de sonrisas de vinos de miradas, con los vasos vacíos de amor llenándose de lágrimas.

El invierno, más aposentado que nunca, se hizo carne se hizo casa se hizo reuma, pero jamás se hizo calor para aliviar penas.

Madrid, 19 de febrero de 2010
cristina garcía barreto.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Cris:

Qué prosa tan bonita.
Todo un paisaje de bellas imágenes y cómo no buena metáfora, además de alto nivel literario como siempre.
El desamor ciertamente es frío como el invierno, pero a veces, las penas se alivian dando paso a otra luz que te ame.
No llames al verano éste te llegará sin tú esperarlo, en silencio, pero con todo el calor que un buen corazón merece.

Y tú si algo tienes que más valore es un gran corazón que riega la pluma de tu "Don" tu talento.

Mil besos reina.

Javier.

Anónimo dijo...

Hola Cris:

Ayer hablábamos de mis prosas y hoy has escrito una. Pero esto me supera. Tiene un nivel literario muy elevado para mi.
¿Ves por qué no escribo?

Besossssssss que reposen en tu frente y nunca olviden a este admirador de tu persona, de tus palabras...Seguría....

Jesús.

Anónimo dijo...

Cris:

Gracias por contestarme ayer al comentario.
Sí lo de after work, mejor sin comentarios, pero lo de burras de trabajo ¡cuánta razón llevas! Del resto de los jefes ni hablo.

Hace ya casi tres años que no nos vemos, haré lo imposible por ir a la presentación de tu libro.

Se me olvidaba me he sentido embriagada con esta prosa o relato (no entiendo de poesía), según iba leyendo me hiciste pensar tanto Cris.
Además tengo a mi pareja en Valencia ¿recuerdas? y se hace duro llevar una relación a distancia.
Me dejas pensando ¡claro! en un encuentro de pensadores eso es lo que se supone como correcto ¿no?

Besos Cris y a ver si podemos quedar antes.

Buen fin de semana.

María Y.

Cris Gª. Barreto dijo...

Javier, Jesús y María (que no es lo mismo que María, José y Jesus) Perdonad. Os respondo a los tres a la vez, ando con mucho lío.

1.- Javier, gracias por tu comentario y sí el verano llegará cuando sea su turno estacional no debe buscarse en invierno. Besos amigo.

2.- Jesús, tú no escribes nada mal, al contrario, supongo que necesitabas que te lo dijera. Gracias por tu comentario. Otro beso.

3.- María, en la próxima semana te envío un correo realmente me apetece mucho verte y ya hablamos de todo incluída esta prosa poética. Mil besos.

Feliz fin de semana para todos.
con mucho cariño,
Cris.

MiLaGroS dijo...

Precioso Cris. Creo que todavia escribes mejor la prosa poética. En esta estás sobrada. Un beso

Cris Gª. Barreto dijo...

Querida Milagros:

Agradezco tu comentario y sobre todo ver tu cara asomada en mi ventana.
Pero precisamente si de algo voy sobrada es de espanto ante la bajeza de la "humanidad".
Sabes cual es mi doctrina.
Respecto a poesía o prosa poética, todo lo que escribo son hijos de mi corazón y ninguno es más relevante que otro.

Besos y cuidate mucho.
Feliz fin de semana cielo.
Cris.

Antonio dijo...

Vuelvo de mi viaje a Mallorca y me encuentro con tu linda y singular prosa, cargada de poesía y de metáforas.
Es un placer leerte.
Besos

Cris Gª. Barreto dijo...

Querido Antonio:

Permíteme que te diga que es mío el placer de que me leas.
Eres un intelecto, yo solo escribo a vuelo de pluma, pero sincero, sentido.
Y todo lo que me queda para llegar a dignificar los pálpitos de mi corazón es mucho.

Bienvenido de Mallorca y mil gracias por tu halagador comentario.

Con todo afecto.
Tu amiga cincuenta.
Cris.

Francisco Cenamor dijo...

Querida Cristina, el próximo viernes 26 de febrero haremos un breve comentario sobre tu blog en nuestro Blog literario Asamblea de palabras para que nuestras lectoras y lectores conozcan tus textos.
Un saludo.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Francisco:

Bueno esto sí que es todo un halago.
Estaré espectante a vuestro comentario, vuestras críticas.
Gracias por dedicar vuestro tiempo a este encuentro de pensadores.

Recibe un afectuoso saludo.
Cris.

Anónimo dijo...

buen texto linda, la verdad me encanta el invierno.
un abrazo

Cris Gª. Barreto dijo...

Gracias Reltih:

Me alegra verte de nuevo por mi espacio: tu casa.

Agradezco muy de veras tu comentario.

Otro abrazo para ti,

Cris.

MarianGardi dijo...

Cristina, nunca perdamos la esperanza, todo puede dar un giro de 90 grados.
Me ha gustado!!