domingo, 18 de mayo de 2008


Un sólo camino

En los neblinosos umbrales de su vida,
se arrimaba al abismo de su fin
congestionándosele los sueños del camino,
-como hálito agónico-
Sintió rasgarse los visillos de sus ojos percibiendo con sugestivo asombro,
al rostro de un Amor.
El Sollozo, Marco de su recuerdo;
el Aroma, Pacto de País lejano…
Suavemente le habló:
Tus besos, desdeñaron el afecto de otras bocas. Y ahora, en tu falta de ser querido, me han abordado los alejados y vetustos lapsos, tras lloros de ausencias y vacíos. Porque yo, he padecido la pena. Y he soñado. Y la vejez, viste mi piel,al tiempo que
desvela el sueño de un olvido. Sí. La promesa. La de formar un único camino. Toma vigor, Amor. Y viajemos esta ancianidad unidos. Siempre… Unidos. Hasta el fin de nuestro...os caminos.

Madrid, 18 de mayo de 2008
Cristina García Barreto.

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