No necesito que me digan
cómo cambio:
menos joven, confusa e invisible,
licuada en las nubes,
periódica, zafia.
Desgarrada de mí,
descosidas mis pieles.
Lo sé: ha pasado
otro año por mi cuerpo,
y eso es mucho, severo y fatigoso.
Un año más ¡no puedo! ¡no!
¡Bombear el corazón cada día más
de doscientas sesenta mil veces!
¿Cuánto morir requiero
para un año vivir de nuevo?
menos joven, confusa e invisible,
licuada en las nubes,
periódica, zafia.
Desgarrada de mí,
descosidas mis pieles.
Lo sé: ha pasado
otro año por mi cuerpo,
y eso es mucho, severo y fatigoso.
Un año más ¡no puedo! ¡no!
¡Bombear el corazón cada día más
de doscientas sesenta mil veces!
¿Cuánto morir requiero
para un año vivir de nuevo?
Madrid, 6 de julio de 2010
cristina garcía barreto
11 comentarios:
Querida Cris:
¡¡ENHOBUENA!!
Qué punto más delicado has tocado con qué crudeza y realidad.
Te superas por minutos.
No sé cómo expresar lo que siento, estoy pensativa, sigiriendo tus palabras.
Eres una genial escritora.
Mi admiración y toda mi entrega como lectora.
Maite.
Jooo! ¡Qué fuerte!.
¡Qué auténtico!.
¡Que maravilla!.
Madre mía, lo que nos queda si llegamos...
Eres magnífica,Cris.
Extraordinario poema.
Te felicito.
Con todo mi cariño cielo.
Besos del alma para ti.
Encarna.
Querida Cris:
Este poema es realmente fuera de serie. Al menos, así lo percibo, fuera de lo común con mucho condimento y tanto para pensar.
Tú como siempre, o mejor, si cabe.
Mil besos amiga.
Javier.
Srta. Cristina:
Soberbio.
Muchas Felicidades.
Ángel G.
Mi querida Cristina, los poemas también ven pasar las edades y ellos se hacen viejitos y siguen siendo nuestros hijos.
A un hijo, si es bueno se le mira al corazón y allí todas las células son realmente jóvenes.
Cuanto morir se requiere
para un año vivir de nuevo?
Esta paradoja es certera, siempre estamos muriendo y renaciendo.
Bella reflexión llevan hoy tus versos.
Un fortisimo abrazo y un gran beso
Buenos días, Cristina
Con este poema, me has tocado la fibra sensible, pero me has dejado parada a la vez.
Si, el tiempo pasa, nuestra piel, lo nota.
Pero el tiempo no pasa tan rítmicamente como aparenta. Unos instantes, pueden ser eternos y definitivos.
A mi humilde entender, la muerte son las decepciones y la vida, la fe en si mismos y en los demás.
Pero somos tan subjetivos, que ni siquiera en los espejos nos vemos con aproximación.
Aunque quizá el mejos espejo que tengamos, sean nuestros semejantes.
Perdona Cristina, que me haya ido un poco, pero me sugiere tantas cosas, que si empezara de nuevo te diría algo diferente.
Recibe un fuerte abrazo, María Jesús
Que genial Cris. Que bien escribes y que sorprendente eres. No creo que el tiempo te haga zafia nunca. Muchos besos. Si eres super guapa
Tan pronto pueda os respondo, estoy entre Madrid y Segovia. En Segovia no tengo ordenador.
Besos y gracias a todos.
Cris.
Dejemos pasar el tiempo, que se aburra de acompañarnos, a ver quién puede más.
Hermoso poema. Enhorabuena.
Un beso
El final es sublime y encierra en sí mismo el misterio de la vida.
Siempre es una delicia leerte querida Cris.
Muchos besos preciosa.
Os contesto a la vuelta de Segovia, estoy en un ciber y no tengo más tiempo.
Besos con todo mi afecto.
Cris.
Publicar un comentario