Si te hablo,
calla.
Recuérdame
con las alas rotas
de mis ojos,
de mis noches.
No me des palabras
dame tus manos,
extiéndelas
para que den luz
a mi sonrisa.
Déjame ser mar
no lágrima
de fina arena
para tus besos.
No quiero, no
ser contraluz
marginada
ni aplastar
tu cuerpo.
No hay prisa
en este hosco paisaje
sólo presunta
apariencia
nada más.
Mira las nubes
enmascaradas
de lluvia
sin asomarte
a mi cristalera.
Escucha
a la memoria
en el frío de la sangre,
sin temor, a la llama
que nos despega.
Tu espíritu
en libertad
sólo para ti.
Mi alma
enganchada
a tus cadenas.
Recuérdame
con las alas rotas
de mis ojos,
de mis noches.
No me des palabras
dame tus manos,
extiéndelas
para que den luz
a mi sonrisa.
Déjame ser mar
no lágrima
de fina arena
para tus besos.
No quiero, no
ser contraluz
marginada
ni aplastar
tu cuerpo.
No hay prisa
en este hosco paisaje
sólo presunta
apariencia
nada más.
Mira las nubes
enmascaradas
de lluvia
sin asomarte
a mi cristalera.
Escucha
a la memoria
en el frío de la sangre,
sin temor, a la llama
que nos despega.
Tu espíritu
en libertad
sólo para ti.
Mi alma
enganchada
a tus cadenas.
Madrid, 10 de marzo de 2010
cristina garcía barreto
6 comentarios:
Es precioso.Tu poesía acompaña las gélidas noches escocesas. Pero también hace pensar y crea nostalgia. Qué bien escribes y cómo me gusta leérte.
Un beso.
Oscar
Extraordinario.
Un beso sincero
Querido Óscar:
Celebro que mi pesía te ofrezca candor en tus noches escocesas.
Aunque con el cambio climático, casi mejor el frío de un país como Escocia, al menos, sus paisajes y castillos maravillarían la vista y la imaginación. Bonito lugar para la inspiración.
Gracias por tu comentario a este sencillo poema.
Otro beso para ti.
Cris.
Querida Marian:
Muchas gracias por tu entrada.
Como verás en esta ocasión he dejado las cortinas más abiertas para dar turno al primer nivel y llegue...
Otro beso para ti.
Con todo mi afecto.
Cris.
Sencillos versos cargados de serenidad.
Saludos.
Estimado Emilio:
Muchas gracias por tu comentario.
Saludos.
Cris.
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