lunes, 5 de octubre de 2009

Vivir

¡Nacer! ¡Nacer!
Nacer de nuevo.
Que los azotes del viento
sean brisa.
Que las mordeduras
sean besos.
Vida, promisión de calma.
Vida, para vivirla quiero.
Omitir acentos,
solo palabras suaves.

Evitar desmayos
por desalientos.
Vida, para vivirla quiero.
Y si es en tu amparo,
que nadie dude del cielo.

Eres un ángel,
y tú sin saberlo.



Madrid, 5 de octubre de 2009
cristina garcía barreto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

San Juan de la Cruz escribió "Noche oscura del alma"...
Este poema rompe la oscuridad de la noche y empuja la Luz que contiene tu corazón. Esa alegría interior que da la paz. La vas alcanzando. Desde ella la vida se ve como un proceso que merece a pena, tanto cuando pasas por los valles como por las montañas.
Qué hermoso poema. Miras desde la cumbre del Teide. Igual para arriba que para abajo. O mejor: no hay abajo.

Santiago Correa.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Santiago:

Para paz la que tenía en Tenerife.
Y desde luego, para subir al Teide el teleférico.
Cuando me escribes aflora la añoranza, pero no hay vuelta, creo. Aquí todo es muy distinto la gente está muy estresada.
Por eso se hace preciso nacer de nuevo, descargar el disestrés y recobrar la calma. Valoro mucho tu comentario me aporta el aroma del atlántico.

Gracias por volver a visitarme.
Un beso pisano.
Cris.