jueves, 8 de octubre de 2009

Anegar

Anegados,
aparentando desgarro por lo ajeno.
Callamos.

Pintamos de silencio esa palabra
y nuestras caras
de simunes por llegar.

Como cocodrilos
lloramos por el muerto.
Solo el pavor a nuestro turno
importa.


Madrid, 8 de octubre de 2009
cristina garcía barreto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Cris,

nos estamos enganchando, claro que sí, qué creías que no te íbamos a leer.
Este poema encierra una caudal de inteligencia alucinante. Cómo se puede decir: tanto, de tanto, de forma tan "simple", que es todo lo contrario, de forma tan sabia.
Cris, si sigues así, Karl Marx, perderá votos.

Seguimos leyéndote.
N.- Dime si vas a Segovia este puente, nos comunicamos por e-mail.

Besos amiga,
Javier.

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola Javier,

no esperaba que os vinculaseis tanto a la poesía. Va si se que lo que te gusta es mirar las fotos de las chicas que cuelgo...
Tu comentario es, ya te diré, no se, se sale.

De milagro no nombraste a Sócrates, Aristóteles, Karl Popper o Santo Tomás de Aquino ¡menos mal!¡qué vergüenza!

A tu pregunta te contesto por e-mail.

Besos,
Cris.

Carlos Serra Ramos dijo...

Sí que es un buen poema, Cris, sabes que no soy dado al halago fácil, no obstante este me gustó por la brevedad en el decir sobre algo tan importante como un sepelio. Y me gusta más por el giro que le das al tema constatando lo que en realidad sentimos en ese trance.

Otro más que te he leído en el día de hoy quedando satisfecho.

Y nira qu bien, otra oportunidad para enviarte mo beso.

Carlos

Cris Gª. Barreto dijo...

Querido Carlos:

No siempre lloramos con lágrimas de cocodrilo, exagero pero lo hago conscientemente, porque en el fondo y casi generalmente ante las tragedias ejenas pensamos: ¡Me salvé!
Gracias amigo por tus palabrar que son un gran halago para mi.

Y como no, te envío no un beso, tres o cuatro...Se aprovechar mejor los momentos jeje.

Cris.