miércoles, 30 de septiembre de 2009


En el kilómetro cero

Sufro tu voz
cuando la noche se amordaza;
la ausencia de tu cuerpo
en la rabia de mi alma.

Tus besos en el aire
carmín inalterable
lienzo de mis labios.
Guareces tu libertad
en ese corazón que no compartes.

Intentaré no imaginarte,
la herida se abre.
Araño sin sentido
piel inexpresiva
croquis de caricias.

No pude salvar mi culpa
tal vez, todo fue irreal,
y no existan responsables
solo nos apresó la alucinación
que ardua yace.

Vuelvo al kilómetro cero
a los soportales de una puerta
que ya no es sol,
es pórtico de estrellas fugaces.

Llegaste como un ángel,
con tus alas te alejaste.


Madrid, 30 de septiembre de 2009
cristina garcía barreto .

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Profunda huella que no podrá borrar el tiempo porque, aunque tu poema vuele desde las palabras del inventor de sueños, el escritor, la fantasía anclada en la profundidad del sentimiento, tan real e irreal a la vez, te eleva sobre la muerte, esa de la que hablas en tu anterior poema, y que no es más que una parte de la vida.
En el silencio se escucha siempre la verdad. El no nos engaña. El sabe que hay detrás de las paredes calladas de la paz, lejos de la batalla inútil de la guerra.

David

Cris Gª. Barreto dijo...

Si. La batalla inúlti de la guerra, las palabras que se lanzan para derrotar al amor y salvar al que no es más amigo, sin saber que el otro lado no lidia y solo ama en auténtica verdad. Las tierras que se interponen como aislamiento ante un pensamiento descomplicado.
El amor que no es suficiente cuando se arroja a la historia por escuchar voces que enturbian lo cierto, pero se hallan en el interés.
Verdad escondida de celos y envidia de aquél que quiso llegar antes y conquistar a una mujer. Cuando ésta su corazón ya había dado a otro, pese a conocerle más tarde. Y resultó que eran amigos. Aquí lo oportuno es esconder a la doncella.
Una paz preconcebida sin justicicación donde uno sufre y los demás ganan.

Si David. Entiendo lo que no dices y no entiendo lo que escribes.

Gracias por tu comentario,
Un saludo.
Cris.