sábado, 11 de abril de 2009


Semen que no es de hombre


Cuando la soledad se apodera de mi,
reverdece el pretérito como una bruma,
es sangre anquilosada que no rezuma,
coágulo de tu rotura.

Fuiste contendiente, dañino y pernicioso.
La hélice del bucle nocivo
¡un todo desastroso!
También estrujones cariñosos
en mi angurrienta necesidad de amarte
cuando supe que iba a ser madre.

Pero al fruto de mi vientre renunciaste,
cosecha de tu semen,
¡sangre de tu sangre!
A eso renunciaste.
Hundiéndome en los filosos vocablos de tus miserias,
mientras crecía un huérfano de padre en mi placenta,
mi timba permanecía ufana,
eso es lo que cuenta.

Diseccionaste cómo atrapar mi respiración,
dejándome sola.
En tanto las fiestas fueron toda tu inspiración.
El pijo: burberry, Armani y, sobre todo,
beodo de Johnnie Walker 1805.

Creíste poder arrancarme la fuerza a jirones,
como una civeta de cola tímida,
porque jamás tuviste glándulas de hombre.

Fuiste el envés de mi figura,
y en mi mayor amargura,
¡pude ser padre y madre!
Y tú…una detestable criatura cobarde.

Nuestro bebé tiene diecisiete años.
No. Jamás debiste ser padre.
¡Qué padre, digo!
Si hasta un seminograma
lucharía por darte negativo.

Tantas, tantas veces a tu hijo negaste.
Tantas le negaste,
que falleció por cantar el gallo
y ni Jesús pudo resucitarlo.

Castroserna-Segovia, 11 de Abril de 2009
Cristina García Barreto.

6 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Hermoso. Duro pero hermoso. Un beso. milagros

Cris Gª. Barreto dijo...

Hola MiLaGroS,

gracias por tu comentario. Sí es duro, pero lo es más vivirlo que escribirlo.

Otro beso prar ti,
Cris.

Jaime L. Taveras dijo...

Hay farsantes que pretenden ser hombres, que pretenden imitarlos, pero la cobardía no los deja madurar, el creer que el mundo esta lleno de farsantes como ellos, y que somos todos iguales.

Infelices que en el fondo no conocen la felicidad, y vivirán sus vidas huyéndole a las verdades, viviendo una farsa, de mentiras a mentiras, creyendo que están sacando ventajas, cuando lo que hacen es abusar.

Al final de la vida conocerán su miseria, y no se perdonaran a si mismos…

Pobres infelices, dan pena y vergüenza, con creen ni en ellos mismos…

Dice la biblia que dichoso aquel que tiene fe, el que cree sin ver, yo lo aplico a que sin ver el amor lo sentimos, y pobre de aquellos que no conocen el amor, pues se niegan a sentirlo.

Creo que es como acaba todo esto.

Mi lema es vivir buscando la felicidad, viviéndola o morir buscándola.

Hay amores que nos atan, pero el que nos hace feliz es aquel que nos hace libres.

Cris Gª. Barreto dijo...

Querido Jaime,

qué díficil es leer entre líneas y tú lo has hecho con gran profundidad.
Valoro mucho tu comentario e igualmente lo agradezco.


Un abrazo muy fuerte.
Cris.

MB dijo...

Demoledor Cristina,estremece,tan duro en el sentir del verso,aunque no tanto seguro que vivirlo en carnes,hacerlo poema es tu virtud y fortaleza transmutar dolor en belleza escrita aún manteniendo la vivencia original en las letras que repito,estremece y mucho...
Besos y un abrazo.

Cris Gª. Barreto dijo...

Estimado Doloralfa:

Agradezco muy de veras tu comentario.
Si es demoledor y, como bien dices, peor vivirlo en carne propia.

Besos y abrazos para ti,
Cris.