miércoles, 21 de enero de 2009

No eras

Te advierto silencio
con melodía de requiebro
acunada por el tacto del deseo.
Portas el aroma de mi mundo
y de todo cuanto anhelo.
Sabes a amapola
carmín de mis besos.

Cuando me hablas
te miro y advierto
detenerse el tiempo.
En tanto,
se alzan sentimientos
obedientes a tu voz
que me retumban muy adentro.

Fíjame tu mirada
y se destapará el cielo,
plegando mis ojos
ahítos de sueños.

Es contigo donde se aviva
la lascivia de nuestros momentos,
paraíso de la paz
universo de tus versos.

Y vivo amándote,
amándote durmiendo.
Pues evoqué tu existencia
sin despertar de mi vida sueño.
Ya que tú no eras,
y ahora me lamento.


Madrid, 21 de enero de 2009
Autora: Cristina García Barreto.

4 comentarios:

Angeles Fernangómez dijo...

Poema del lado amable de la vida.
¡Bienvuelta a mi casa!
Un beso

Cris Gª. Barreto dijo...

Como el retorno del "hijo pródigo"...

Gracias Ángeles.

Besos para ti.

Luisa Arellano dijo...

A veces puede ser mejor tomar la vida como un sueño y no despertar nunca, nunca... lo malo es que es difícil de llevar a la práctica.

Un beso, Cris.

Cris Gª. Barreto dijo...

Tu comentario embellece mi poema.
Y si bien es cierto lo que dices, es totalmente cierto la imposibilidad de vivir soñando, pese a que la vida sea sueño.


Gracias Luisa.
Siempre me resulta muy agradable que te des paseillos por mi espacio. Es un honor.

Besos para ti.