jueves, 7 de febrero de 2008

La respuesta sin palabras

Y apareciste tú -eras tan sólo un NIÑO-
Y me proporcionaste una respuesta,
la cual no estaba en la palabra,
sino en el mismo sentido de tu Ser.
Y te abracé en tantas ocasiones
insuficientes para encontrar estar siempre a tu lado...
...en la misma temperatura de tu piel.
O en el hálito que asciende hasta mi corazón
por seguir la pulsión de la sangre de tu cuerpecilllo.
Esa misma que pugnó por salir del mío
de forma lacerante y bien elaborada.
También la labor de unos cuidados imposibles
en los que siempre hallé -alarmas-
Unas, ciertas Otras, falsas.
Con esa sensación que reclama la inmortalidad
tan plena por si misma y sin saber por que.
Justo quizá, por eso mismo:
eres una bella respuesta sin palabras.


Madrid, 7 de febrero
Cristina García Barreto


1 comentario:

Pilar Iglesias de la Torre dijo...

mi querida Cris,


toda la sensibilidad de tu ser, que da expresada en la ternura de estas palabras de tu poema

"...en la misma
temperatura de tu piel."

ayssssssss!!!!!!!!!!.....¡cuántas sorpresas nos reserva el intrincado camino de la vida!

un beso, desde el otro lado de Guadarrama........Pilar