La amistad Pero me faltan decisiones que no albergo
en mi alelada sabiduría.
Me brindo a atender todos tus problemas.
Oírte de corazón cuáles son tus penas.
Custodiar que te topes en una calle sin puerta,
no está en mi mano, por más que quisiera.
Guiar tu futuro o refrenar tu pasado,
eso mi amigo, si pudiera, lo llevaría a cabo.
Mas no licencio, ni en mi propia vida,
ahuyentar a los ojos que mal me han mirado.
Cómo hacerlo con la tuya que no siempre está a mi lado.
Si se te escinde el corazón,
me albergaría la tristeza.
Adheriremos sus grietas porque somos amigos.
Si lloras desconsolado, gemiré contigo.
Por darte el consuelo que conforta a un ser querido.
Cuando obtengas galardones…
Te dejaré más solo,
para que brindes a tu dinastía, esos honores.
Madrid, 26 de octubre de 2007
cristina garcia barreto
No hay comentarios:
Publicar un comentario